La Marcha a Emmaus es un programa de renovación espiritual en aras del fortalecimiento de la iglesia local a través del desarrollo de discípulos y líderes Cristianos. El enfoque del programa considera seriamente el ejemplo de la servidumbre de Cristo y fomenta que los discípulos de Cristo actúen de formas apropiadas para ser "un siervo de todos". La experiencia de la Marcha a Emmaus comienza con un curso intensivo de 72 horas en Cristianismo, que consta de quince pláticas de laicos y clérigos en los temas de la gracia de Dios, las disciplinas de los discípulos Cristianos, y lo que esto significa para la iglesia. El curso está envuelto en la oración y la meditación, momentos especiales de adoración y la celebración diaria de la Sagrada Comunión. La "comunidad de Emmaus", formada de aquellos quienes hayan asistido a un fin de semana de Emmaus, apoya la experiencia de 72 horas con una vigilia en oración, al preparar y servir comidas, y otros actos de amor y entrega. La Marcha de Emmaus por lo general comienza la noche del jueves y termina el domingo por la noche. Los hombres y las mujeres asisten en fines de semana diferentes. Durante y después de los tres días, los líderes de Emmaus exhortan a los participantes a que se reúnan de manera regular en grupos pequeños. Los miembros de los grupos pequeños se desafían y apoyan mutuamente para vivir en la fé. Los participantes buscan la Cristianización de sus entornos en su familia, en su empleo, y comunidad mediante el ministerio de sus congregaciones. La experiencia de tres días de Emmaus y los grupos de seguimiento fortalecen y renuevan a las personas Cristianas como discípulos de Jesucristo, como miembros activos de la misión hacia el mundo del cuerpo de Cristo.